UNA SONRISA ESPECIAL
Ver sonreír a un bebé te alegra el día y como dice en esta foto no tiene precio , por lo tanto Los adultos debemos responder a estas sonrisas con caricias y palabras agradables para fomentarla.
Los niños tienen la capacidad de contagiarte la sonrisa y es por eso que digo es una sonrisa especial.
Cabe destacar que no solo nos llena de alegría, es mucho
más. Es un fascinante mecanismo de supervivencia, la herramienta que utilizan
para establecer sus primeras relaciones y la única forma de decirnos “me siento
bien” cuando todavía no tienen las palabras. Tan importante es para ellos
sonreír, que están preparados para hacerlo antes de nacer.
Seguidamente explicare cómo
evoluciona su sonrisa en el primer año de vida:
Primeras semanas de vida
Las sonrisas del bebé son reflejas. Aparecen con más
frecuencia durante el sueño, aunque también en algunas ocasiones al despertar o
como respuesta a una caricia suave.
Primer mes
Sonríe ante estímulos externos, como la voz de su madre o,
por ejemplo, si le ponemos las manos juntas para hacer palmas palmitas.
Entre la 5ª y la 8ª semana
Puede sonreír también ante estímulos visuales como
movimiento de luces, de la cara humana, de objetos brillantes...
Entre la 9ª y la 12ª semana
La sonrisa es ya plenamente social. Ahora los bebés
responden abiertamente a las caras humanas y, hacia los tres meses, la sonrisa
se encuentra casi siempre en las interacciones sociales.
Entre los 3 y los 4 meses
Aparece la risa como respuesta a estímulos de diferentes
sentidos (tacto, visión...).
A partir de los 6 meses
Los bebés sonríen y ríen durante las interacciones sociales
con personas cercanas.
Entre los 10 y los 12 meses
Sonríen abiertamente cuando llega una persona conocida, se
ríen a carcajadas con juegos de interacción.